¿Cuántas de ustedes conocen mujeres que están atadas a cosas negativas y no pueden dejarlo? Me parece mentira que esta mujer, que está sufriendo tanto, y tiene la puerta abierta para salir de esa situación, sin embargo, se quede enredada en eso negativo, en ese dolor, en esa enfermedad, en ese maltrato, en esa costumbre.
He conocido mujeres que venían arrancándose los pelos, eso es una enfermedad, y decían: “No puedo, me lastima esto, pero no puedo dejar de hacerlo” Y así un montón de otras cosas, dolores muy profundos, que siguen repitiéndolos. Mujeres que han tenido una pareja maltratadora y cuando vuelven a hacer otra pareja, vuelven a buscar otro hombre maltratador, y dice: “¿Cómo puede ser que haya repetido otra vez ese dolor?" Es que le cuesta desprenderse de lo negativo.
He conocido mujeres que venían arrancándose los pelos, eso es una enfermedad, y decían: “No puedo, me lastima esto, pero no puedo dejar de hacerlo” Y así un montón de otras cosas, dolores muy profundos, que siguen repitiéndolos. Mujeres que han tenido una pareja maltratadora y cuando vuelven a hacer otra pareja, vuelven a buscar otro hombre maltratador, y dice: “¿Cómo puede ser que haya repetido otra vez ese dolor?" Es que le cuesta desprenderse de lo negativo.
Mujeres que son adictas. Hoy hay un gran porcentaje de mujeres alcohólicas, que quieren dejar el alcohol, pero no lo pueden dejar, saben que les está dañando, que les hace mal, pero sin embargo no lo pueden dejar. Mujeres que tal vez no pueden dejar una comida que el médico ya le dijo que no la tienen que comer, o la sal. ¿A cuántas el médico le dijo que no pueden comer sal?, y sin embargo vas y le pones sal, y dice: "No puedo", y sabes que te daña, sabes que te daña el tabaco, pero sin embargo no puedes dejar el cigarrillo. Ustedes busquen qué cosas les están dañando que no pueden dejar, han hecho un montón de cosas para dejarlo pero no pueden desprenderse de eso negativo.
Vínculos basados en la dependencia
Las mujeres, generalmente, realizamos "vínculos" que están basados en la "dependencia", dependemos de otros afectivamente, o dependemos de otros económicamente, o dependemos de otros legalmente, y tenemos el concepto de que nuestra valoración como mujeres siempre viene de afuera, si alguien de afuera me valora, entonces soy valiosa, si alguien no me valora, no debo ser muy valiosa, no debo ser muy inteligente, ni ser una persona importante. Siempre estamos esperando la opinión de afuera.
Muchas veces nos transformamos en un satélite de los deseos ajenos, ¿qué es ser un satélite? es ir alrededor de los demás, los importantes son ellos y voy alrededor tratando de cumplir los deseos de cada uno, tratando de resolver las dificultades de cada uno, de suplir las necesidades de cada uno, voy girando alrededor de ellos, soy un satélite, no soy protagonista. Los chicos, el marido, la mamá, siempre alrededor de las necesidades ajenas, pero nunca nos paramos para ser protagonistas de nuestra propia vida y ver cuáles son los deseos que tenemos nosotras, porque nos han enseñado que somos un ser para los demás, y cuando te transformas en un satélite del deseo ajeno, es muy difícil que te sientas esposa, o que te sientas madre.
Es muy diferente ser madre a sentirse madre. Hay mujeres que dicen que son mamás porque están todo el día sirviéndole a los demás, pero una cosa muy diferente es sentirse madre, porque yo me pongo como protagonista de mi vida, no giro alrededor de la vida de los demás, sino que estoy al tanto de la vida de los demás pero yo tengo mi propio protagonismo. Hay mujeres que han nacido para representar el papel protagónico de su vida, pero lamentablemente viven haciendo papeles chicos.
¿Qué hacemos las mujeres?, creemos que somos un satélite de los demás y los demás son protagonistas, y vivimos la vida como actrices de reparto. La vida se te dio para que la protagonices, querida mujer, y no para que seas una actriz de reparto. Pero hay mujeres que toman la vida y lo que hacen es tener papeles secundarios, haces un papel de cuarta porque no te atreves a ser protagonista de tu propia vida, a pararte sobre tus pies y decir: “¿qué quiero lograr en la vida?", "a ver… ¿qué sueños tengo?", entonces vives toda la vida dependiendo de las decisiones o de los deseos de los demás. Y cuando alguien te pregunta ¿cuál es tu deseo?, no sabes, porque te acostumbraste tanto a vivir el deseo de los demás que ya no puedes diferenciar, distinguir, cuál es tu deseo propio.
Tienes que ser protagonista de tu propia vida. No seas actriz de reparto. No es que los demás son importantes y tu no vales nada, "pero si yo nací para servir a los demás…" Naciste para conquistar los sueños que Dios te dio. Decimos: “yo en realidad no soy dependiente, yo trabajo, yo tengo mi sueldo, yo me puedo mantener sola, yo vivo sola", pero la dependencia se disfraza.
Los disfraces de la dependencia
Amor incondicional
Es el primer disfraz de una mujer dependiente. Dice: "Yo no la entiendo a usted, porque usted dice de los hijos, de la familia, pero yo los amo incondicionalmente, por eso di mi vida por ellos", y disfrazamos la dependencia de “amor incondicional”, entonces estamos pendiente de todo el mundo porque creemos que de esa manera le estamos mostrando amor incondicional. "Los amo tanto que doy mi vida por ellos". Yo quiero decir que no tienes que dar la vida por nadie, porque la vida por todo el mundo la dio Jesucristo, ya no hay que ocupar ese lugar, ya la tarea está hecha y el Señor dijo: "Consumado es”.
La búsqueda de aprobación
Una mujer dependiente es una mujer que vive esperando que el otro la apruebe, especialmente los hombres. Están dependiendo de la mirada del otro, si el otro me dice que lo que estoy haciendo está bien, entonces lo sigo haciendo. Puede haber cincuenta mujeres que me digan “¡bien! ¡Espectacular!", pero un hombre te dice “Eso que está haciendo no tiene mucho sentido", te lo vas a cuestionar. Si hay un hombre que no te da la aprobación vas a tratar de agradarlo por todos los medios. Es así porque estamos esperando siempre la aprobación masculina y eso es "dependencia".
Intolerancia hacia mis dificultades
Una mujer dependiente es una mujer que no puede tolerar fracasar. Que no puede tolerar que algo le salga mal. Tiene que ser perfecta a los ojos de todo el mundo porque va a depender justamente de la imagen que todo el mundo le devuelve, entonces tiene que mantener constantemente esa imagen y cuando se equivoca, se amarga, se frustra y no quiere hacer nada más.
Si una mujer encaró un proyecto y le fue mal en el proyecto, lo primero que va a decir es: "Soy un desastre, una fracasada, hago todo mal", pero si un hombre carga un proyecto y le va mal, ¿saben qué dice?, "No tuve suerte, será otra vez". Porque las mujeres sentimos más que los hombres el fracaso porque cuando encaramos algo, queremos hacerlo perfectamente, sin equivocarnos, porque sabemos que dependemos de la aprobación ajena.
Llega un momento, queridas mujeres, que tenemos que comenzar a sacarnos de encima todo lo que nos molesta, porque si quieres lograr un nuevo nivel en tu vida, si quieres conquistar algo nuevo para tu vida tienes que deshacerte de aquello que te molesta, que te lastima, que te daña, que te trae angustia, tristeza o depresión, si queremos un rumbo nuevo, debemos desprendernos de lo viejo.
Si yo quiero avanzar en la vida, tengo que olvidarme lo que dejé atrás porque el pasado ya es pasado, no puedo volver al pasado , lo que pasó, pasó y me tengo que extender hacia adelante. Si usted quiere, a partir de ahora, un cambio en su vida, tiene que hacer lo que hasta ahora nunca hizo, porque si sigue haciendo lo que siempre hizo, el resultado siempre va a ser el mismo. ¿Cuántas quieren un nuevo rumbo en su vida?
¿Por qué nos cuesta desprendernos de lo que nos lastima?
Porque, queridas mujeres, no queremos que nos quiten el diploma de la credibilidad femenina ¿Qué significa tener un diploma de credibilidad femenina? Que te recibiste de mujer, y a ninguna nos gusta que nos quiten el diploma de mujer. Ahora ese diploma te lo da la sociedad, ese diploma te lo da la cultura, y para ser una mujer, la cultura te dice:
- Que tienes que casarte.
- Que tienes que tener hijos.
- Que tienes que formar una familia sana, porque si la familia está enferma la culpable eres tú.
Llega un momento en que tienes que tomar posesión de tu vida, porque si hasta ahora fuiste un satélite en la vida de los demás ahora tienes que tomar posesión de tu vida.
¿Por qué, si hay algo que me está dañando, una persona que me daña, un amigo que me daña, una situación que me daña, un vicio que me daña, que yo sé que lo tengo que dejar, no puedo dejarlo? ¿Por qué no lo puedo dejar?. Porque ese vicio es como una cárcel que tiene las puertas abiertas y que te invita a salir, pero parece que estás detenida por algo y no puedes salir de esa cárcel.
Cómo salir de esa cárcel
¿Cuál es el máximo miedo por el qué una persona no sale de una situación difícil, de una situación negativa?
En primer lugar quiero decirte que se descubrió, y esto es para todas las mujeres que tienen esposos con alguna adicción, o hijos con alguna adicción. Se llegó a la conclusión que lo adictivo de algo no es tanto la sustancia, no es tanto el alcohol, la droga, el cigarrillo, sino la persona, la adicción está en la persona que sufre esa adicción. La adicción está dentro de la persona. Es como cuando hablamos siempre de nosotros. Porque esta mujer estuvo con un hombre maltratador y cuando vuelve a hacer pareja vuelve con otro hombre maltratador. Porque no es que la adicción está en ese hombre sino que está en ella, y hasta que no se sane internamente va a seguir repitiendo la historia.
¿Cuántas saben si son adictas a una pareja, al maltrato? Para saber si eres adicta, hay una palabra que vas a repetir siempre. ¿Saben cuál es esa palabra? "TENGO", tengo que hacer esto, “tengo que quedar bien”, “tengo que atender a mis hijos”, “tengo que estar bien con mi marido”, “tengo que conseguir eso”, “tengo que hacer tal cosa para seguir viviendo”. Una mujer adicta que permanece en relaciones negativas, o que permanece en situaciones que le causan dolor, vive usando esta palabra, es una mujer que ha descartado el “quiero". No puede decir: “Quiero hacer esto porque me gusta", ella dice: “tengo que hacerlo, tengo que trabajar, tengo que cocinar, tengo que planchar, tengo que amar, tengo que tener pareja, tener otro hijo", o sea todo es exigencia, todo es puro "debería" porque no sabe lo que significa querer algo, desear algo.
Hay mujeres que tienen el “quiero” prohibido y tienes que empezar a usar la palabra "quiero", piensa qué es lo que quieres. “No, tengo que ir a la charla, tengo que ir a casa, tengo que ir a pagar el impuesto", no, es "qué quieres", yo quiero levantarme cada mañana y disfrutar de este día maravilloso, quiero que la vida sea una vida alegre y quiero yo estar incluida y ser protagonista de mi propia vida.
Además, tiene pánico de que esa persona o situación desaparezcan de su vida, por eso siempre dice: "¿Y si él no está, qué voy a hacer?, y si él se va, ¿qué voy a hacer yo solita, y si mis hijos no me llaman, y si mis hijos no me mantienen, qué va a ser de mi vida , y si esto no me pasa, y si no tengo esto que estoy necesitando?" Porque esa otra persona o esa situación negativa es su droga, es su adicción y sólo pensar que no vas a tener a esa persona o a esa situación, te provoca pánico. "Yo tengo un buen pasar, si yo me voy de al lado de él, qué va a pasar con mi buen pasar", y tienen pánico, y para no entrar en ese pánico lo que necesitan es volver a tener esa sustancia que las daña pero las calma en ese momento.
Como las personas que toman drogas. Cuando se vuelven a drogar, sienten ese alivio, pero se siguen dañando más, entonces tenemos a esas mujeres que están todo el tiempo llamando a ese hombre, "¡Necesito que me llame, necesito hablar, necesito verlo!", aunque sea cinco minutos, para ya sentirse bien, porque esa persona lo que hace es suplir esa necesidad interna de afecto que tienes, sino te agarra pánico.
Síndrome de abstinencia
Mujeres que cuando les parece que van a perder eso que les hace daño, empiezan a tener malestares físicos, emocionales, les duele el estómago, la cabeza repetidamente, son mujeres que tienen problemas en el pecho, no pueden dormir, tienen irritabilidad, viven enojándose todo el tiempo y tienen depresión, y la sensación de que no hay ningún sitio dónde ir. La sensación de la nada, ¿sentiste alguna vez esa sensación de estar en la nada?, de no saber hacia dónde dirigir tu vida. Que hasta ahora viviste como satélite de los demás. Eso le pasa mucho a las mamás que los hijos crecen y ellas no crecieron, entonces creen que cuando sus hijos se van todavía tienen que cumplir el rol de mamá de esos nenes, que dependían todo el tiempo de ellas y ahora están como en la nada, no saben a dónde ir, se les va ese hombre y dicen: ¿Y ahora qué hago? ¿Quién me va a amar, a querer, quién va a poder fijarse en mí?, y como no quieren estar en la nada prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer. ¿A cuántas de ustedes les pasó?
Ese dolor de alguna manera se transforma en tu motivador, por eso no sales de la cárcel del dolor, porque de alguna manera ese dolor, eso negativo, se transforma en el centro de tu vida, entonces vives por ese dolor. Porque, aunque negativamente, ese dolor te motiva para salir adelante, si te vas de ese dolor, te encuentras que estás en la nada, porque nunca decidiste por ti misma, nunca dijiste cuál era tu sueño, nunca expresaste un deseo de tu corazón, entonces viviste para darle a los demás y los demás ahora te llenan aun castigándote, maltratándote, diciendo que no vales, que no sirves y que no les importa lo que haces, prefieres ese castigo a la libertad.
Yo quiero decirte que no hay experiencia más linda que vivir en plena libertad. Ese dolor se transforma en una fuerza que empieza a controlarte y cuando quiere terminar con esa relación, como te agarra tanto miedo, pánico de terminar, te enganchas más fuerte. Por ejemplo ¿conocen parejas que estuvieron siete, ocho años de novios?, noviazgo largo, y de pronto se pelean y nadie puede entender diez años de novio y de pronto se pelean, ¿Qué pasó? se volvieron a arreglar y a los dos meses se casaron, dices ¿Qué pasó acá?, diez años de novios se pelearon no querían saber nada más, de pronto se arreglan ¿y a los dos meses se casan? Porque esas personas cuando estuvieron solas, necesitaban volver a tener lo que le daba esa relación, entonces ¿Qué hacen?, vuelven a engancharse más fuertemente porque el sufrimiento, la abstinencia, el no haber estado con esa pareja, hace que necesiten volver a engancharse rápidamente.
Dices: "yo no lo voy a soltar", entonces empiezas a pensar “la equivocada soy yo, la que actuó mal soy yo, ahora me voy a dar totalmente para ellos”. Un hijo se va de la casa; ese hijo te maltrataba, te basureaba, llegaba a cualquier hora, no le importaba nada de ti, cuando se va, sufres, dices: "me trataba mal, pero por lo menos estaba en casa", cuando vuelve, ¿qué haces?, lo atiendes como un rey, porque estuviste dos días sin él, cuatro horas tal vez, sin él, "me muero sin el nene, ven basuréame, pégame, haz lo que quieras, pero nene, no te vayas", y ahí aparece la famosa manipulación.
Por ejemplo, una mujer que fue golpeada por un hombre. Ayer la mató a golpes, y al otro día están como una parejita que se llevan muy bien. Dices: “¿qué pasó, no te había matado a golpes? ¿No viniste acá pidiendo ayuda, llorando?” y de pronto al otro día parecen una pareja de enamorados que van a viajar juntos, que van a ir a la luna ¿qué pasó? Adicción. El no poder desprenderse de lo que nos hace mal, ¿Y saben en qué se resume todo?, ¿Sabes por qué tu hijo se droga y no puede dejar la droga? ¿Sabes por qué no puedes dejar una relación que te afecta? ¿Sabes por qué no puedes dejar esa adicción a la comida? porque todo se resume en una frase: "hambre de cariño"
Los seres humanos estamos hambrientos de amor, y vamos a buscar amor aunque sea dañado, pero vamos a buscar a alguien que nos preste atención, vivimos dependiendo del amor de los demás, buscando el amor en donde podamos, aunque sea una amor dañado, y aunque sea un amor fallado y nos hemos acostumbrado a los amores dañados y a los amores fallados.
¿Cómo desprenderse de lo malo, de lo negativo?
Lo que aceptes como ley en tu vida y a lo que te acostumbres, no lo vas a cambiar, “...y bueno, las mujeres de mi familia, todas sufrieron por amor". Si lo aceptas como ley, no lo vas a cambiar en tu vida y vas a sufrir por amor. "Y bueno, son mis hijos, qué le voy a hacer, los tengo que soportar", si crees que tus hijos vinieron al mundo para que los soportes, vas a vivir soportándolos toda la vida, tus hijos han venido a este mundo para que los disfrutes y no para que los soportes. Lo que digas es una ley, no lo vas a cambiar, porque lo tienes metido dentro, lo tienes incorporado
Si dices "a mi negocio le va a ir mal porque lo ojearon” no va a ir para adelante. Si aceptas que lo ojearon te puedo asegurar que ese negocio no se levanta más, porque lo aceptas como ley, porque, querida mujer, como te digo siempre, tus palabras arman tu mundo, y tu misma armas el mundo con lo que declaras, con lo que dices.
“Ah bueno, yo quise tener hijos, a mí se me ocurrió tener hijos, entonces tengo que sacrificarme ahora" ¿Crees que eres mamá para sacrificarte por tus hijos, o eres mamá para disfrutar de tus hijos? Lo que creas y aceptes como ley y te acostumbres es lo que vas a vivir.
“Y bueno, mi hijo es enfermito, él es adicto entonces yo no puedo hacer nada, me tengo que aguantar que me insulte, que me golpee.” “Y bueno, mi marido es un hombre que no recibió amor, no sabe cómo tratar a una mujer, y bueno yo lo aguanto, algún día cambiará, yo sé que algún día él va a cambiar y me va a traer flores, al cementerio, pero bueno flores al fin". Lo que aceptes como ley y a lo que te acostumbres, no lo vas a cambiar. Si aceptas que ese es tu destino, no lo vas a cambiar "y bueno, mi destino es estar enferma, mi destino es no tener suerte en el amor, mi destino es vivir en miseria y pobreza". ¿Cuántas quieren cambiar verdaderamente?
Batallar
Para vivir en victoria a veces tendrás que luchar, pero yo quiero decirte que eres una buena luchadora, y una buena guerrera, porque ya pasaste por muchas cosas en tu vida. Tienes que batallar hasta desprenderte de lo que te daña, de lo que te es negativo, ¿por qué vas a cargar con mochilas que te dañan? ¿A beneficio de qué y de quién? Tienes que empezar a desprenderte de todo eso: “este no es mi destino, dolor no es mi destino, el sufrimiento no es mi destino, mi destino es la victoria”. ¿Quieres vivir en victoria? Si aceptas como ley que tu vida está destinada para la victoria, entonces irás de victoria en victoria y todo lo que hagas te va a salir bien.
La cantidad de mujeres que me dicen: "yo no puedo hacer nada, mi marido me maltrata, me agrede, me insulta, me basurea, pero yo no tengo fuerzas para ponerle límites. ¿Sabe qué?, sueño todos los días con que mi marido se muera", porque no se atreven a poner un límite.
Querida mujer, la única que puede mover una ficha en el juego de tu vida, eres tú, eres la única, que cuando está jugando al ajedrez, sabe qué pieza tiene que mover, nadie la puede mover por ti, la ficha de mi vida, la muevo yo.
Tienes que luchar para sacarte el dolor, tienes que luchar para sacarte esa depresión en la que estás viviendo. “Pero sola no puedo", busca gente que te ayude, siempre hay alguien dispuesto para dar una mano, siempre hay gente honesta, siempre hay gente buena, siempre hay gente que sabe cómo salir, siempre hay gente que ha pasado por una situación similar y te puede ayudar. ¿Por qué la vida se nos resiste? La vida se nos resiste y cada tanto tienes que volver a pujar con fuerza, para dar a luz lo que quieres lograr; pero no te detengas, porque el bebé tiene que nacer, porque ese sueño tiene que ser dado a luz, no te puedes morir sin haber logrado los sueños que hay en tu corazón.
¿Hay dolores en tu vida? ¿Hay cosas negativas que te hicieron morir antes de morirte? Caminas pero eres un cuerpo nada más caminando, pero no hay vida dentro tuyo, tienes que volver a pujar mujer, tienes que volver a hacer fuerza, para desprenderte, para soltarte, de todo aquello que no te sirve. ¿Qué es lo que no te sirve? ¿Qué es lo que te lastima? ¿Qué es lo que te daña?
¡Suéltate!
Saben, hay mujeres que están atadas a sus pérdidas ¿sabían eso?, que han perdido cosas en su vida, han perdido el cuerpo de la juventud, han perdido los hijos adolescentes o niños, han perdido el amor y están atadas a esa pérdida. Tienes que soltarte, si quieres lo nuevo tienes que soltarte. Trae dolor, pero es por un tiempo, porque no hay dolor que te dure toda la vida, es sólo por un tiempo, tienes que aprender a vivir en victoria. Vas a tener que aprender a desprenderte de eso que te hace mal.
Suéltate, estás en tiempo nuevo, estás en tiempos distintos, suelta la tristeza. Hay mujeres que están entrando en una depresión profunda, yo quiero decirte que estás leyendo estas líneas para soltarte de esa depresión, vuelve a pujar en tu vida con todas tus fuerzas, hasta que nazca la mujer victoriosa, no te rindas, no te des por vencida, vuelve a hacer fuerza, sabes lo que es la lucha y estás preparada para la lucha, no eres una mujer débil, no eres una mujercita que no tiene fuerzas, no eres una mujer víctima de nadie, estás hecha para grandes cosas y estás hecha para pujar y lograr que nazcan tus sueños.
Tu destino es un destino de victoria para alcanzar los sueños de tu corazón
Quiero, querida mujer, que te mires bien. Tienes que aprender a quererte, a amarte, a gustarte, a desearte, quiero que te mires bien, ¿es eso lo que quieres de tu vida o quieres vivir atada al dolor porque tienes una ley interna que te dice que naciste para el dolor, que naciste para sufrir, que naciste para pasarla mal, que todo lo que venga va a ser para desgracia, que todo va de mal en peor? ¿Cuál es la ley que está metida en tu mente?, porque esa ley es la que te domina.
¿Qué ley está dentro tuyo? ¿Está la ley de la victoria o la ley de la derrota? ¿Está le ley de la felicidad? ¿Bajo qué ley estás viviendo? Naciste para la victoria, para vencer, para lo mejor, naciste para celebrar la vida. “Pero Alejandra, la vida no es fácil para mí, la vida no me vino fácil”; pero cada lucha te hace más fuerte, no te ates a la debilidad. Cuando alguien te quiera poner en un lugar de debilidad, escápate. Las pioneras la pasan peor, pero en definitiva reciben el doble de la bendición, sigue adelante, todo te hace más fuerte.
Todavía dentro tuyo hay fuerzas guardadas que no usaste, ve y empieza a soltar la fuerza guardada que todavía no soltaste, porque hay mucho por conquistar. Hay algo en tu vida que se tiene que morir, hay algo negativo en tu vida que te está destruyendo, que de una vez por todas tienes que levantarte en autoridad y destruirlo, porque cuando se muere lo malo, viene lo bueno que tanto estabas esperando con alegría.
Quiero que pienses en eso negativo que estás arrastrando hace diez, quince, veinte años, tres meses. No importa el tiempo, pero te está destruyendo. Hay fuerzas que todavía no usaste, y vas a salir en victoria, pero aprende a soltarte de lo malo. No naciste para lo malo, naciste para la victoria naciste para honrar el ser mujer, naciste para grandes sueños. Cuando lo malo muera, lo bueno va a venir a tu vida.
Quiero que pienses en aquellas cosas que tienes que soltar. "Pero me tengo que separar de mi marido que me golpea”, yo no soy nadie para decirte lo que tienes que hacer, yo solamente te estoy soltando el potencial que tienes dentro de tí, te estoy motivando para que sueltes lo que hay dentro tuyo, para que te aprendas a conocer, porque cuando una mujer se conoce, se fortalece a sí misma, nadie más viene a maltratarla, no te voy a decir lo que tienes que hacer, solamente te voy a decir, "Nena, hay tanto poder dentro tuyo, hay tanta sabiduría dentro tuyo, viviste tantas cosas, te llenaste de sabiduría, suéltala toda, con toda tu fuerza, vas a ir a conquistar lo que tengas que conquistar y vas a soltar lo que te haga daño, y vas a aferrarte a todo lo bueno para tu vida."
Haz la mejor jugada de tu vida porque el mundo te está esperando
La mejor pregunta que te puedes hacer en la vida es: “Esto que estoy viviendo ¿a quién perjudica?, esto que estoy viviendo, este daño ¿a quién está perjudicando?”. No perjudica a los tuyos, te perjudica a ti. Aprende a soltarte de todo lo que te lastima y te daña porque tienes grandes sueños para tu vida. Usa la fuerza que tienes dentro. No eres débil y ni una don nadie. Con ésta tu fuerza, vas a vencer lo negativo, ¡con ésta tu fuerza mujer fuerte y valiente!
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